(Barcelona, 1925-2014) Escritora española. Novelista destacada de la llamada generación de los "niños asombrados", su obra describe el ambiente de la posguerra civil. Ana María Matute se dio a conocer en la escena literaria española con Los Abel (1948), una novela inspirada en la historia bíblica de los hijos de Adán y Eva, en la cual reflejó la atmósfera española inmediatamente posterior a la contienda civil desde el punto de vista de la percepción infantil. Este enfoque se mantuvo constante a lo largo de su primera producción novelística y fue común a otros representantes de su generación.
Las novelas de Ana María Matute no están exentas de compromiso social, si bien es cierto que no se adscriben explícitamente a ninguna ideología política. Partiendo de la visión realista imperante en la literatura de su tiempo, logró desarrollar un estilo personal que se adentró en lo imaginativo y configuró un mundo lírico y sensorial, emocional y delicado. Su obra resulta así ser una rara combinación de denuncia social y de mensaje poético, ambientada con frecuencia en el universo de la infancia y la adolescencia de la España de la posguerra.
Ana María Matute fue galardonada con el premio Café Gijón por Fiesta al noroeste (1953) y con el premio Planeta por Pequeño teatro (1954), novela a la que siguió En esta tierra (1955). También recibió el premio de la Crítica y el Nacional de Literatura por Los hijos muertos (1958).
Más tarde escribió la trilogía Los mercaderes, integrada por Primera memoria (1959), Los soldados lloran de noche (1964) y La trampa (1969), que tuvieron un gran éxito. La torre vigía (1971) es la historia de un adolescente que debe iniciarse en las artes de la caballería; aunque sigue la línea de las anteriores, se da en ella un cambio histórico de ambientación hacia el período medieval, rasgo que se prolongó en las obras de su madurez, publicadas tras un dilatado período de silencio literario.
Así, su novela Olvidado rey Gudú (1997) plantea una extensa y compleja trama de acontecimientos centrados en las disputas mantenidas en el transcurso de la décima centuria por el rey de Olar, Volodioso, y sus enemigos, el barón Ansélico y la hija de éste, Ardid. Asimismo, su novela Avanmarot (1999) tiene como escenario la época medieval.
Matute cultivó además la narración corta, reuniendo sus relatos en volúmenes como El tiempo (1956), Historias de la Artáila (1961), Algunos muchachos (1968) y La virgen de Antioquía y otros relatos (1990). Son notables sus dos libros autobiográficos A la mitad del camino (1961) y El río (1963), en los que evoca sus experiencias de la niñez en el ambiente rural y bucólico de Mansilla de la Sierra.
Fiel a su fascinación por el mundo de la infancia, escribió también cuentos para niños, recogidos en su mayor parte en Los niños tontos (1956), Caballito loco (1982), Tres y un sueño (1961), Sólo un pie descalzo (1983) y Paulina (1984). Formó parte de la Real Academia Española desde 1996. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de las Letras Españolas; era la tercera mujer que recibía el galardón (Rosa Chacel lo obtuvo en 1987 y Carmen Martín Gaite en 1995). En 2010 vio reconocida su trayectoria con la concesión del Premio Cervantes.