Ángel González photo

Ángel González

Nació en Oviedo el 6 de septiembre de 1925. Su infancia se vio fuertemente marcada por la muerte de su padre, fallecido cuando apenas tenía dieciocho meses de edad. La descomposición del seno familiar continuó durante la Guerra Civil Española, cuando su hermano Manolo fue asesinado por el bando franquista en 1936. Posteriormente su hermano Pedro se exilió por sus actividades republicanas y su hermana Maruja no pudo ejercer como maestra por el mismo motivo. En 1943 enferma de tuberculosis, por lo que inicia un lento proceso de recuperación en Páramo del Sil, donde se aficiona a leer poesía y empieza a escribirla él mismo. Tres años más tarde se halla ya por fin recuperado, aunque siempre arrastrará una insuficiencia respiratoria que al cabo le produciría la muerte, y decide estudiar derecho en la Universidad de Oviedo; en 1950 se traslada a Madrid para estudiar en la Escuela Oficial de Periodismo. El poeta Luis García Montero ha publicado en 2009 Mañana no será lo que Dios Quiera, donde con un lenguaje poético y emocionado cuenta estos primeros años de la vida de Ángel González. Cuatro años después, en 1954, oposita para Técnico de Administración Civil del Ministerio de Obras Públicas e ingresa en el Cuerpo Técnico; le destinan a Sevilla, pero en 1955 pide una excedencia y marcha a Barcelona durante un periodo en el que ejerce como corrector de estilo de algunas editoriales, entablando amistad con el círculo de poetas de Barcelona, formado por Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma y José Agustín Goytisolo; en 1956 publicó su primer libro, Áspero mundo, fruto de su experiencia como hijo de la guerra; con él obtuvo un accésit del Premio Adonais. Vuelve a Madrid para trabajar de nuevo en la Administración Pública y conoce al grupo madrileño de escritores de su generación, Juan García Hortelano, Gabriel Celaya, Caballero Bonald y algunos poetas más.


“CAÍDAY me vuelvo a caer desde mí mismoal vacío,a la nada.¡Qué pirueta!¿Desciendo o vuelo?No lo sé.Reciboel golpe de rigor, y me incorporo.Me toco para ver si hubo gran daño,mas no me encuentro.Mi cuerpo ¿dónde está?Me duele sólo el alma.Nada grave.”
Ángel González
Read more
“Suddenly the reader's eyes were filled with tears, and a loving voice whispered in his ear: -Why are you crying if everything in that book isn't true?- And the reader replied: -I know; but what I feel is real.”
Ángel González
Read more