“Comencemos por rechazar la errada suposición de que el liberalismo es una ideología. Una ideología es siempre una concepción del acontecer humano (...) que parte del rígido criterio de que el idéologo conoce de dónde viene la humanidad, por qué se desplaza en esa dirección y hacia dónde debe ir. De ahí que toda ideología, por definición, sea un tratado de 'ingeniería social', y cada ideólogo sea, a su vez, un 'ingeniero social'. Alguien dedicado a la siempre peligrosa tarea de crear 'hombres nuevos', no contaminados por las huellas del antiguo régimen. Sólo que esa actitud, lamentablemente, suele dar lugar a grandes catástrofes, y en ella está, como señaló Popper, el origen del totalitarismo.”
“Donde no hay propiedad privada ni siquiera es posible la rebelión contra la tiranía”