“Todavía siento que en muchos ámbitos de nuestra sociedad, si no eres santa y sumisa, si protestas, reivindicas, si molestas y te revelas, te señalan indicando que eres conflictiva, que eres peligrosa. (...) Ser feminisita me parece tan lógico como ser antiracista o antihomófobo.”
“Linda Williams dice algo muy interesante en su libro Hard Core. Afirma que una de las fantasías más tradicionales de la pornografía masculina es la violación que se convierte en éxtasis, y en que la mujer acaba disfrutando. Los hombres siempre fantasean sobre la débil frontera entre el 'no' y el 'sí' de una mujer. Este es el clásico dilema de la violación en nuestra sociedad sexista: la sospecha de que la víctima quiere ser victimizada. Esta es la razón por la que la violación en los juzgados siempre es un tema difícil, y sigue siendo uno de los crímenes donde más se desconfía de la veracidad de las víctimas.”
“Y añade: 'Las peliculas X, en general, están producidas y dirigidas por hombres y destinadas a un público masculino, por lo cual se centran en unos códigos muy particulares: cosificación y humillación de las mujeres, centralizando siempre la importancia del placer musculino y no en el placer femenino'.”