Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, conocido como Gabriel Celaya (Hernani, Guipúzcoa, 18 de marzo de 1911-Madrid, 18 de abril de 1991), fue un poeta español de la generación literaria de posguerra.
Celaya fue uno de los más destacados representantes de la que se denominó «poesía comprometida» o poesía social. Su obra y su figura estuvieron influenciados y fueron fruto de la estrecha colaboración con su esposa, Amparo Gastón.
Su nombre completo era Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, lo que aprovechó para firmar sus obras como Rafael Múgica, Juan de Leceta o Gabriel Celaya. Presionado por su padre, se radicó en Madrid donde inició sus estudios de Ingeniería y trabajó por un tiempo como gerente en la empresa familiar.
Entre 1927 y 1935 vivió en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Federico García Lorca, José Moreno Villa y a otros intelectuales que lo inclinaron por el campo de la literatura, llevándolo a dedicarse por entero a la poesía. Combatió durante la Guerra Civil Española en el bando republicano y estuvo preso en un campo de concentración en Palencia. En 1946 fundó en San Sebastián, con su inseparable Amparo Gastón, la colección de poesía «Norte» y desde entonces abandonó su profesión de ingeniería y su cargo en la empresa de su familia.
La colección de poesía «Norte» pretendía hacer de puente entre la poesía de la generación de 1927, la del exilio y la europea. Aparecen así, bajo ese sello editorial, traducciones de Rainer María Rilke, Arthur Rimbaud, Paul Éluard o William Blake.
En 1946 publicó Tentativas, libro en prosa en el que por primera vez firma como Gabriel Celaya. Esta primera etapa es de carácter existencialista.
En los años cincuenta se integra en la estética del compromiso (Lo demás es silencio 1952 y Cantos Iberos 1955, verdadera biblia de la poesía social). Junto a Eugenio de Nora y Blas de Otero, defiende la idea de una poesía no elitista, al servicio de las mayorías, "para transformar el mundo".
Cantemos como quien respira. Hablemos de lo que cada día nos ocupa. Nada de lo humano debe quedar fuera de nuestra obra. En el poema debe haber barro, con perdón de los poetas poetísimos. La Poesía no es un fin en sí. La Poesía es un instrumento, entre otros, para transformar el mundo
Gabriel Celaya, citado por Rodríguez Puértolas et. al en Historia social de la literatura española)
En 1956 obtuvo el Premio de la Crítica por su libro De claro en claro.
Placa rememorativa en la casa de Madrid en la que vivió Gabriel Celaya hasta su fallecimiento.
Cuando este modelo de poesía social entró en crisis, Celaya volvió a sus orígenes poéticos. Publicó La linterna sorda y reeditó poemas anteriores a 1936. También ensayó el experimentalismo y la poesía concreta en Campos semánticos (1971).
Entre 1977 y 1980 se publicaron sus Obras Completas en cinco volúmenes.
En 1986 es galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas por el Ministerio de Cultura. Ese mismo año publicó El mundo abierto.
En definitiva, la obra de Celaya constituye una gran síntesis de casi todas las preocupaciones y estilos de la poesía española del siglo XX.
Falleció el 18 de abril de 1991 en Madrid y sus cenizas fueron esparcidas en su Hernani natal.
“No cojas la cuchara con la mano izquierda.No pongas los codos en la mesa.Dobla bien la servilleta.Eso, para empezar.Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.Eso, para seguir.¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos?La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.Eso, para vivir.No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.No bebas. No fumes. No tosas. No respires¡Ay sí, no respires! Dar el no a todos los "no"y descansar: Morir.”