“...el pesado traje de buzo es el cuerpo físico y el mar es el océano de la vida. Al nacer, el hombre se pone el traje de buzo, pero su espíritu está conectado siempre por una cuerda a la luz de arriba. El hombre desciende a las profundidades del mar de la tristeza y la mortalidad para buscar tesoros escondidos de sabiduría, pues la experiencia y la comprensión son perlas valiosísimas y para ganarlas el hombre debe soportar toda clase de cosas. Cuando encuentra el tesoro, lo izan al bote y, quitándose la pesada escafandra, respira el aire fresco y vuelve a sentirse LIBRE. Los sabios se dan cuenta de que este incidente que llamamos vida es solamente un viaje al fondo del mar, que hemos estado allí muchas veces y volveremos a bajar hasta que encontremos el tesoro...”
“En todos existe un centro muy profundo en el que sólo reina la verdad...y “saber” consiste en abrir un camino para que pueda escapara el esplendor aprisionado para que llegue la luz que no esperamos.”