“Vamos a decirlo ya, chicas, todos los tios, cuando nos encontramos con una ex, pensamos en acostarnos con ella. Cuando te gusta una chica tienes que invitarla a salir, contarle mentiras de tu vida... aguantar un montón de charlas para poder llevártela a la cama. Con una ex todo ese camino coñazo ya está hecho. Es como el Monopoly. Vas directamente a la cama, sin pasar por la casilla de salida y sin pagar los 200 euros, que es lo mínimo que te gastas en cenas.”