“Mi estúpido primo notenía idea de lo que me estaba pidiendo, me estaba encaminando al infierno,quizás disfrutara el camino.”
“¿de que lado de mi cuerpo estabas, alma, que no me socorrías?”
“Me encogí, presioné el rostro contra el volante e intenté respirar a pesar de mis pulmones.Me pregunté cuánto más podría durar esto. Quizás algún día, dentro de unos años, si el dolor disminuía hasta el punto de ser soportable, me sentiría capaz de volver la vista atrás hacia esos pocos meses que siempre consideraría los mejores de mi vida.Y ese día, estaba segura de que me sentiría agradecida por todo aquel tiempo que me había dado, más de lo que yo había pedido y más de lo que merecía. Quizá algún día fuera capaz de verlo de este modo.”
“Y estaba sola, me sentía sola, incapaz de hablar, que es quizás la peor forma de la soledad.”
“Se preguntó, como ya lo había hecho muchas veces, si no estaría él loco. Quizás un loco era sólo una "minoría de uno". Hubo una época en que fue señal de locura creer que la Tierra giraba en torno al Sol: ahora, era locura creer que el pasado es inalterable. Quizá fuera él el único que sostenía esa creencia, y, siendo el único, estaba loco. Pero la idea de ser un loco no le afectaba mucho. Lo que le horrorizaba era la posibilidad de estar equivocado.”
“Desde entonces, lo mejor de mi vida estaba dentro de mí.”