“Quien aspira a la gloria, piensa en sí mismo y ve a su libro como un instrumento para triunfar. Sospecho que para escribir bien, debemos pensar en el libro, no en nosotros.”
“La vida es difícil. Para estar en paz con uno mismo hay que decir la verdad. Para estar en paz con el prójimo hay que mentir.”
“... viejas como el miedo, las ficciones fantpasticas son anteriores a las letras. Los aparecidos pueblan todas las literaturas: están en el Zendavesta, en la Biblia, en Homero, en Las Mil y una Noches...”
“Llega un momento en la vida en que, haga uno lo que haga, solamente aburre. Queda entonces una manera de recuperar el prestigio: morir.”
“Creo que perdemos la inmortalidad porque la resistencia a la muerte no ha evolucionado; sus perfeccionamientos insisten en la primera idea, rudimentaria: retener vivo todo el cuerpo. Sólo habría que buscar la conservación de lo que interesa a la conciencia.”
“Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.”
“No fue como si no me hubiera oído, como si no me hubiera visto; fue como si los oídos que tenía no sirvieran para oír, como si los ojos no sirvieran para ver.”