“Tú comprendes la lógica que hay detrás de lo que no tiene lógica, Alyssa. Tu naturaleza te lleva a encontrar la tranquilidad en medio de la locura.”
“País de las Maravillas y cotidiano. Dos conceptos que nunca deberían estar en la misma frase.”
“Él alza una mano e incluna su sombrero de ese modo tan sexy. —Me deseas. Admítelo. Aunque acierta en parte, no se lo confesaré nunca. —¿Por qué iba a desearte? Levanta tres dedos para una cuenta atrás. —Misterioso. Rebelde. Problemático. Todas las cualidades que las mujeres encuentran irresistibles. —Qué optimista. —Mi alcoba nunca está vacía. —Lástima que el cerebro sí.”
“¿Tienes idea de cuántas vidas debimos cruzar antes de que lográramos la primera idea de que hay más en la vida que comer, luchar o alcanzar poder en la Bandada? ¡Mil vidas, Juan, diez mil! Y luego cien vidas más hasta que empezáramos a aprender que hay algo llamado perfección, y otras cien para comprender que la meta de la vida es encontrar esa perfección y reflejarla.”
“—No, no le dije una palabra de eso; de cualquier manera, no habría comprendido. Pienso que, si con la ayuda de la lógica se puede convencer a alguien de que no hay razón para llorar, dejará de llorar de inmediato. Está claro. ¿No le parece que estoy en lo cierto?—En ese caso, la vida sería demasiado fácil —replicó Raskolnikov.”
“Lloras por él, pero por mi sangraste. Habría que preguntarse qué es más poderoso. Más vinculante. Supongo que lo sabremos algún día.”
“Todo lo que he aprendido hoy en la clase sobre Shakespeare es que a veces tienes que enamorarte de la persona equivocada para encontrar a la correcta. Una lección más útil hubiera sido que a veces la persona adecuada no te corresponde. O que a veces la persona adecuada es gay. O que a veces tú mismo no eres la persona adecuada.Gracias por nada, Shakespeare.”