“Las guerras ocurren por culpa del deseo. Porque no nos separamos del animal, porque no lo mantenemos a raya, porque dejamos que nos ocupe todo el cuerpo y que nos vuelva animales...”
“Tal vez cuando uno siente que es verdad en cada célula del cuerpo, ese amor no es tan prohibido. Porque al final de todo, es el amor el que nos lleva a tomar las decisiones más difíciles.”
“La realidad es lo que nos ofrece resistencia, incluido nuestro propio cuerpo. Nuestro cuerpo es real, demasiado real, y por eso nos da tantos problemas, porque no se ajusta a nuestros deseos, no está sano a voluntad, no se cura cuando queremos.”
“-Hace tanto de eso que ya no os afecta ni os conmueve. También es culpa nuestra, que no hemos sabido contar o no hemos querido hacerlo. Todavía viven muchas personas que sufrieron aquella maldita guerra, que padecieron las cárceles y la represión.-Pero sólo nos habéis hablado del hambre.-Porque lo entiende todo el mundo.-Tampoco hemos pasado hambre.-Afortunados vosotros, porque el que ha padecido esa tortura no puede olvidarla, aunque pierda el resto de la memoria. El hambre no se olvida. A veces, tampoco el rencor. [...] El rencor es como el hambre, no se olvida por muchos años que pasen.”
“porque cuando nos hablan del Peligro que suponen los Desconocidos en el colegio dicen que si un hombre se te acerca y te habla y te da miedo debes buscar a una señora y correr hacia ella, porque las señoras son más seguras.”
“Porque todos somos de aquello que nos hizo equivocarnos, y el vínculo del error es a veces más fuerte que cualquier otro. Subsiste en el error un grado íntimo de pureza, la pureza de lo que no está conforme, de lo que se aviene con el mundo tal y como es.”