“La vi caer y en ese momento supe que estaba enamorado de ella.”
“La miré a los ojos y en ese momento supe que iba a besarla y también supe que no había nada de qué preocuparse mientras estuviéramos juntos. Y creí durante un instante que siempre lo estaríamos”
“—¿Y por qué querías mantenerme a salvo antes de conocerme?—Porque desde el primer momento en que te vi supe que serías mi perdición.”
“...desde el primer momento en que te vi supe que serías mi perdición.”
“Harper se acercó a mí con un propósito en la mirada, y con un último vistazo hacia Art, cruzó. No vi el dolor y el miedo que había sufrido durante todos esos años. No la viaterrorizada, y tampoco vi la pesadilla que había sido su estancia en el hospital psiquiátrico.Lo que vi fue cómo su padre la cogía y se la subía a los hombros mientras ella le señalabala ruta a seguir a través de los árboles que había en la parte trasera de la propiedad. Vi a su perro, un golden retriever llamado Sport, que le lamió los dedos hasta que ella no pudo soportar las cosquillas. Y vi el primer beso que le dio Art. Ella estaba en el instituto, viendo uno de los partidos de baloncesto en los que él participaba. Art se había lesionado y estaba en el vestuario. Harper corrió a ver cómo estaba. Estuvo a punto de desmayarse al ver el enorme bulto del brazo que tenía sujeto al costado, donde el hueso casi atravesaba la piel.Art se había tapado los ojos con el otro brazo para ocultar su angustia. Harper se acercó y, antes de que se diera cuenta de lo que ocurría, él le rodeó la cabeza con la mano y tiró de ella hasta que sus labios se unieron.Y luego cruzó.Ese toque romántico, la agonía del amor perdido, fue mi perdición.”
“Tita bajó la cabeza y con la misma fuerza con que sus lágrimas cayeron sobre la mesa, así cayó sobre ella su destino. Y desde ese momento supieron ella y la mesa que no podían modificar ni tantito la dirección de esas fuerzas desconocidas que la obligaban, a la una, a compartir con Tita su sino, recibiendo sus amargas lágrimas desde el momento en que nació, y a la otra a asumir esa absurda determinación”