“Es así y punto. Y es así, no sirve soñar. O al menos, más vale no hacerlo, porque daña más. Mejor tener sueños a lo Niko, los seguros, los que te compras. Me voy a comprar unas zapatillas nuevas, las Dreams, así los sueños por lo menos los llevas en los pies y los pisoteas.”
“—Eso es todo. Ese día mi abuelo me explicó que nosotros somos distintos de los animales, que solo hacen lo que su naturaleza les dicta. En cambio, nosotros somos libres. Es el mayor don que hemos recibido. Gracias a la libertad podemos convertirnos en algo distinto de lo que somos. La libertad nos permite soñar y los sueños son la sangre de nuestra vida, aunque a veces cuestan algún azote y un largo viaje. «Jamás renuncies a tus sueños. Nunca tengas miedo de soñar, por mucho que los demás se rían de ti», eso me dijo mi abuelo, «pues si lo haces renunciarías a ser tú mismo». Aún recuerdo los ojos brillantes con que subrayó sus palabras.”
“Llega el día en que te miras al espejo y no eres el que te esperabas. Sí, porque el espejo es la forma más cruel de la verdad. No te reflejas como eres realmente. Querrías que tu imagen se correspondiese con quién eres por dentro y que los otros al verte pudieran saber en el acto si eres sincero, generoso, simpático... pero resulta que nunca se puede prescindir de las palabras ni de los hechos. Tienes que demostrar quién eres. Lo bonito sería que uno pudiera mostrarse sin más. Todo sería más sencillo.”
“No consigo dormirme. Estoy enamorado, y cuando estás enamorado lo menos que te puede pasar es no dormir. Hasta la noche más negra se vuelve roja. Se te amontona tal cantidad de cosas en la cabeza que querrías pensar en ellas todas a la vez y el corazón no consigue calmarse. Y además resulta extraño porque todo te parece hermoso. Haces la misma vida de todos los días, con las mismas cosas y el mismo hartazgo. Y luego te enamoras y esa misma vida se vuelva grandiosa y diferente. Sabes que vives en el mismo mundo de Beatrice y entonces qué más da si el examen te sale mal, si se pincha la rueda del scooter, si Terminator quiere mear, si se pone a llover y no llevas paraguas. Te da lo mismo porque sabes que esas cosas son transitorias. El amor, en cambio, no. Tu estrella roja brilla siempre. Beatrice está ahí, tu amor está dentro de tu corazón y es grande, te hace soñar y nadie puede arrancártelo porque está en un sitio al que nadie puede llegar. No sé cómo describirlo: ojalá no se acabe nunca.”
“No hay que tener miedo a las palabras. (...). Hay que llamar a las cosas por su nombre, sin miedo. (...) Yo ya no tengo miedo a las palabras, porque ya no le tengo miedo a la verdad. Cuando tu vida es lo que está en juego, no soportas los rodeos.”
“Es mejor soñar una vida que vivirla, aunque vivirla siga siendo soñarla, pero menos misteriosamente y con menos claridad a la vez, con un sueño oscuro y pesado, similar al sueño disperso en la débil conciencia de los animales que rumian.”
“A veces, sin embargo, debemos tomar decisiones difíciles y tener en cuenta todos los puntos de vistaa, así como los sentimientos de los demás. A veces, la verdadera felicidad nos llega cuando encontramos el equilibrio entre lo que nos gusta y lo que es bueno para los demás.”