“—Para derrotar a alguien así de peculiar y fuerte, Idril, tienes que darle toda la felicidad posible. Hazle realmente feliz, embriágale de ilusión y esperanza y entonces, cuando menos se lo espere, arrebátaselo todo. Destruye de golpe toda esa felicidad, húndele en la miseria. Y asegúrate de que no regresará nunca porque si lo consigue, volverá más peculiar que nunca y la venganza será terrible. (Joker)”