“El orgullo de llegar hasta el final. Certezas. Cuando te despojas de las creencias que te endilgan las institutrices, los colegios y los Estados, descubres dentro de ti verdades indelebles. Roma entrará en decadencia y volverá a caer, Cortés se hará de nuevo a la mar y después Ewing también, Adrian volverá a saltar en pedazos, tú y yo volveremos a dormir juntos bajo las estrellas corsas, regresaré a Brujas, de nuevo me enamoraré y me desenamoraré de Eva, tú leerás otra vez esta carta y el sol volverá a apagarse. Un disco en el gramófono de Nietzsche. Cuando termine, el Viejo lo pondrá una vez más, y así una eternidad de eternidades.El tiempo no consigue penetrar en este periodo sabático. No duramos mucho muertos. Una vez que la Luger me deje partir, mi nuevo nacimiento caerá sobre mí en un abrir y cerrar de ojos. Dentro de trece años volveremos a conocernos en Gresham, diez años después estaré en esta misma habitación, empuñando la misma pistola, escribiendo esta misma carta, una decisión tan consumada como mi sexteto de mil cabezas. Estas certezas elegantes me reconfortan.”