“La magia deforma la realidad en interés de otro, con el fin de provocar una duda liberadora; la trampa, en cambio, deforma la realidad en detrimento de otro, con el objetivo de robarle su dinero.”
“El error es como el alcohol: uno enseguida se da cuenta de que ha ido demasiado lejos, peor en lugar de tener la sensatez de detenerse para limitar las secuelas, una especie de rabia cuyo origen es ajeno a la ebriedad le obliga a continuar. Ese furor, por raro que pueda parecer, podría llamarse orgullo: orgullo de clamar que, pese a todo, hacíamos bien en beber y teníamos razón al equivocarnos. Persistir en el error o en el alcohol adquiere entonces, categoría de argumento, de desafío a la lógica”
“Sin duda cada ser tiene, en el universo de lo escrito, una obra que le convertirá en lector, suponiendo que el destino favorezca su encuentro.Lo que Platón dice de la mitad amorosa, ese otro ser que circula por alguna parte y que conviene encontrar a riesgo de permanecer incompleto hasta el día de tu muerte, es todavía más auténtico en el caso de los libros.”
“No sabemos nada de nosotros mismos”
“Uno se cruza a veces con gente que, en voz alta y fuerte, presume de haberse privado de tal o cual delicia durante veinticinco años. También conocemos a fantásticos idiotas que se alaban por el hecho de no haber escuchado jamás música, por no haber abierto nunca un libro o no haber ido nunca al cine. También están los que esperan suscitar admiración a causa de su absoluta castidad. Alguna vanidad tienen que sacar de todo eso: es la única alegría que tendrán en la vida.”
“La velocidad pura, cuya finalidad no es ganar tiempo sino huir del tiempo y de todos los lastres que arrastra la duración, en el cenagal de los pensamientos sin atadura, de los cuerpos tristes, de las vidas obesas y de las rumias asmáticas”