“... uno siempre es más hermoso cuando hay un término para designarlo, cuando posee una palabra sólo para él. El lenguaje es menos práctico que la estética.”
“¡No estamos en el teatro! Cuando se supone que se ha llegado al final, no basta con bajar el telón. Y si la obra es mala, pues bien la culpa es tuya.”
“El poder no me interesa. Reinar es mucho más hermoso”
“Cuando el mal gusto alcanza tales extremos, sólo queda el recurso de la risa”
“El error es como el alcohol: uno enseguida se da cuenta de que ha ido demasiado lejos, peor en lugar de tener la sensatez de detenerse para limitar las secuelas, una especie de rabia cuyo origen es ajeno a la ebriedad le obliga a continuar. Ese furor, por raro que pueda parecer, podría llamarse orgullo: orgullo de clamar que, pese a todo, hacíamos bien en beber y teníamos razón al equivocarnos. Persistir en el error o en el alcohol adquiere entonces, categoría de argumento, de desafío a la lógica”
“De acuerdo que la gramática es esencial, pero sólo si tiene como objeto la escritura: privada de su objetivo, se convierte en un código estéril.”
“El hambre epistolar es un arte, y yo aspiro a alcanzar la excelencia.”