“–Los hombres son así desde que nacen –le comentó a su hija Emilia mientras la acomodaba en su cesta–. Quieren todo, pero no lo saben pedir.”
“Los altos quieren quedarse donde están; los medianos quieren arrebatarle su puesto a los altos; los bajos quieren abolir todas las distinciones y crear una sociedad en la que todos sean iguales.”
“En mi opinión, un marido inteligente debe olvidar a todos los hombres que le dan recuerdos para su mujer. ”
“-Ay, hija- le contestó su madre, acariciándola mientras hablaba-, sino he podido creer en la verdadera religión ¿cómo se te ocurre que voy a creer en una falsa?”
“Personas de gran exigencia intelectual y potentísima inteligencia son hoy plenamente conscientes de que su destino en la vida —explicar lo que han entendido y que los otros no comprenden o no quieren ver— no sirve para nada porque a los otros ni les incumbe ni lo comprenden ni lo quieren saber.”
“En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.”