“–Ya cásate conmigo doctor, te estás haciendo viejo –le propuso.–Tengo un hijo con otra mujer y te llevo veinte años –contestó el doctor Cuenca.–Ya lo sé –dijo ella–, por eso te estoy apurando.”

Angeles Mastretta

Ángeles Mastretta - “–Ya cásate conmigo doctor, te estás...” 1

Similar quotes

“- ¿Estás enojado conmigo? (Joséphine)- ¿Debería estarlo? (Alamán)- Si. Te traté muy fríamente cuando llegué.- Muy fríamente.- Discúlpame.- ¿Por qué lo hiciste?- Ya te lo dije ayer, en casa. Porque tengo miedo de que me lastimes.- Ya te lo dije ayer, en tu casa: jamás te lastimaría.- Eso dicen todos.- Yo no soy todos.”

Florencia Bonelli
Read more

“—No tienes derecho a decirme eso, Daniel. Tú no me conoces.—Dime que estoy equivocado y me iré. ¿Le quieres?Nos miramos un largo rato en silencio.—No lo sé —murmuró por fin—. No lo sé.—Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre —dije.”

"La sombra del viento" Carlos Ruiz Zafón
Read more

“-Ya sé que querías ser amable -dijo, ablandándose-, así que me puedes dar un beso.Se había olvidado momentáneamente de que él no sabía lo que eran los besos.-Ya me parecía que querrías que te lo devolviera -dijo él con cierta amargura e hizo ademán de devolverle el dedal.-Ay, vaya -dijo la amable Wendy-, no quiero decir un beso, me refiero a un dedal.-¿Qué es eso?-Es como esto. Le dio un beso.-¡Qué curioso! -dijo Peter con curiosidad-. ¿Te puedo dar un dedal yo ahora?-Si lo deseas -dijo Wendy, esta vez sin inclinar la cabeza. Peter le dio un dedal y casi inmediatamente ella soltó un chillido.”

J.M. Barrie
Read more

“—Ya no te amo —susurró ella. —No te amo en absoluto.A él se le puso un nudo en la garganta.—No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente por los dos.”

Susan Elizabeth Phillips
Read more

“-Te amo -le dijo Buttercup-. Sé que esto debe resultarte sorprendente, puesto que lo único que he hecho siempre ha sido mofarme de tí, degradarte y provocarte, pero llevo ya varias horas amándote, y cada segundo que pasa te amo más. Hace una hora, creí que te amaba más de lo que ninguna mujer ha amado nunca a un hombre; media hora más tarde, supe que lo que había sentido entonces no era nada comparado con lo que sentí después. Mas al cabo de diez minutos, comprendí que mi amor anterior era un charco comparado con el mar embravecido antes de la tempestad. A eso se parecen tus ojos, ¿lo sabías? Pues sí. ¿Cuántos minutos hace de eso? ¿Veinte? ¿Serían mis sentimientos tan encendidos entonces? No importa. -Buttercup no podía morarlo. El sol comenzó a asomar entonces a sus espaldas y le infundió valor -. Ahora te amo más que hace veinte minutos, tanto que no existe comparación posible. Te amo mucho más en este momento que cuando abriste la puerta de tu choza. En mi cuerpo no hay sitio más que para tí. Mis brazos te aman, mis orejas te adoran, mis rodillas tiemblan de ciego afecto. Mi mente te suplica que le pidas algo para que pueda obedecerte. ¿Quieres que te siga para el resto de tus días? Lo haré. ¿Quieres que me arrastre? Me arrastraré. Por tí me quedaré callada, por tí cantaré, y si tienes hambre, deja que te traiga comida, y si tienes sed y sólo el vino árabe puede saciarla, iré a Arabia, aunque esté en el otro confín del mundo, y te traeré una botella para el almuerzo. Si hay algo que sepa hacer por tí, lo haré; y si hay algo que no sepa, lo aprenderé. Pero recuera, por favor, que ella es vieja y tiene otros intereses, mientras que yo tengo diecisiete años y para mí sólo existes tú. Mi querido Westley... nunca te había llamado por tu nombre, ¿verdad...? Westley, Westley, Westley, Westley... querido Westley, adorado Westley, mi dulce, mi perfecto Westley, dime en un susurro que tendré la oportunidad de ganarme tu amor.”

William Goldman
Read more