“—¿Y por qué querías mantenerme a salvo antes de conocerme?—Porque desde el primer momento en que te vi supe que serías mi perdición.”
“...desde el primer momento en que te vi supe que serías mi perdición.”
“- Te Amo - susurró Tristan -. Te he amado desde el primer momento que te vi. Mi amor por ti jamás morirá. Es Eterno. Te lo juro aquí, a medio camino entre el Cielo y la Tierra.”
“Yo conocí desde el primer instante en que la vi a usted que sería mi mejor ángel, que tendría algo que agradecerle: lo leí en sus ojos y en su sonrisa. Se habla de simpatías naturales, he oído hablar de los genios benéficos y creo que hay algo de verdad en las fábulas. ¡Mi Genio Protector, buenas noches!”
“Querido padre:Me preguntaste una vez por qué afirmaba yo que te tengo miedo.Como de costumbre, no supe qué contestar, en parte, justamente por elmiedo que te tengo, y en parte porque en los fundamentos de ese miedoentran demasiados detalles como para que pueda mantenerlos reunidosen el curso de una conversación. Y, aunque intente ahora contestartepor escrito, mi respuesta será, no obstante, muy incomprensible, porquetambién al escribir el miedo y sus consecuencias me inhiben anteti, y porque la magnitud del tema excede mi memoria y mi entendimiento.”
“—Sabía que eras especial desde el primer momento que te vi —me dice.—A mí me pasó lo mismo contigo.”