“A los mayores les encantan las cifras. Si les hablas de un nuevo amigo tuyo, nunca te preguntarán por lo esencial. Nunca te dirán: "¿Cuál es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que más le gustan? ¿Colecciona mariposas?" Te preguntarán: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Sólo entonces creerán conocerlo. Si dices a los mayores: "He visto una bonita casa de ladrillos color rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado...", no conseguirán imaginarse esa casa. Hay que decirles: "He visto una casa de cien mil francos". Entonces exclaman: "¡Qué fabuloso!”
“Si os he referido estos detalles acerca del asteroide B 612 y si os he confiado su número es por las personas grandes. Las personas grandes aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo esencial. Jamás os dicen: '¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?' En cambio, os preguntan: '¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?' Sólo entonces creen conocerle. Si decís a las personas grandes: 'He visto una hermosa casa de ladrillos rojos con geranios en las ventanas y palomas en el techo...', no acertarán a imaginarse la casa. Es necesario decirles: 'He visto una casa de cien mil fracos'. Entonces exclaman: '¡Qué hermosa es!' Si les decís: 'La prueba de que el principito existió es que era encantador, que reía, y que quería un cordero. Querer un cordero es prueba de que se existe', se encogerán de hombros y os tratarán como se trata a un niño. Pero si les decís: 'El planeta de donde venía es el asteroide B 612', entonces quedarán convencidos y os dejarán tranquilo sin preguntaros más. Son así. Y no hay que reprocharles. Los niños deben ser muy indulgentes con las personas grandes.Pero, claro está, nosotros que comprendemos la vida, nos burlamos de los números.”
“Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...”
“Los mayores me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de serpientes boas abiertas o cerradas y que me preocupara más bien de la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta forma abandoné a los seis años una magnífica carrera de pintor. Me había desanimado el fracaso de mi dibujo número 1 y de mi dibujo número 2. Los mayores no entienden nada por sí mismos y es fastidioso para los niños tener que andar dando más y más explicaciones”
“Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos."Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante."Los niños han de tener mucha tolerancia con los adultos.”
“Si dejas obra, muere tranquilo, confiando en unos pocos buenos amigos. Nunca permitas que te vuelvan persona mayor, hombre respetable. Nunca dejes de ser niño, aunque tengas los ojos en la nuca y se te empiecen a caer los dientes. Tus padres te tuvieron. Que tus padres te alimenten siempre, y págales con mala moneda. A mi qué. Jamás ahorres. Nunca te vuelvas una persona seria. Haz de la irreflexión y de la contradicción tu norma de conducta. Elimina las treguas recoge tu hogar en el daño, el exceso y la tembladera.Todo es tuyo. A todo tienes derecho y cóbralo caro.”
“Por aquella época había hecho una gran demostración de su descubrimiento en un Congreso Internacional de Astronomía. Pero debido a su indumentaria, nadie le había hecho caso. Los mayores son así.Afortunadamente, para la reputación del asteroide B 612 un dictador turco impuso a su pueblo, bajo la pena de muerte, la obligación de vestirse a la europea. El astrónomo volvió a hacer su demostración, en 1920, con un traje muy elegante. Y esta vez sí, todos fueron de su parecer”