“Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido”
“Uno de estos días, te enamorarás, hijo. No te conformes con cualquier persona. Elige a la chica que no sea fácil, una por la que tengas que luchar, y después nunca dejes de pelear. Nunca... —Toma un suspiro profundo—, dejes de luchar por lo que quieres. Y nunca... —Frunció el ceño—, olvides que mami te ama. Incluso si no puedes verme. —Una lágrima cayó por su mejilla—. Siempre, siempre te amaré.”
“Te deseaba, te deseo y creo que no miento cuando digo que te desearé siempre…”
“Al estar rodeado de tanta gente, de estar tan expuesto, de no tener tiempo para aquellos placeres autistas que te alimentan, uno termina por echarse de menos.”
“Siempre te he querido, incluso cuando te odiaba. Te quiero aun cuando me llevas a la maldita locura. Y sé que lo estropeé.”
“Y cuando te metes en una parte de la vida de una persona, no te estás metiendo sólo en esa parte. Por desgracia, no se puede ser tan preciso y selectivo. Cuando te metes en una parte de la vida de una persona, te estás metiendo en su vida entera.”