“Comprendí que la luz del sol es despiadada, son las sombras las que nos protegen”
“Las lágrimas, mientras caían, se bañaban en la luz de la luna y brillaban hermosas como un cristal. Y he visto que mi sombra también derramaba lágrimas. Incluso se veía, nítida, la sombra de las lágrimas. Señor “pájaro-que-da-cuerda”. ¿has visto alguna vez la sombra de una lágrima? La sombra de las lágrimas no es una sombra cualquiera. Es muy distinta. Viene de un mundo lejano especialmente para nuestros corazones. O tal vez no. Quizá las lágrimas que derrama la sombra son las auténticas y las que derramo yo son sólo la sombra. Lo he pensado entonces.”
“Entre las historias de dolor y de ruina que nos llegaron de la oscuridad de aquel entonces, hay sin embargo algunas en las que en medio del llanto resplandece la alegría, y a la sombra de la muerte hay una luz que resiste…”
“La palabra del hombre es hija de la muerte.Hablamos porque somosmortales: las palabras no son signos. Son años.Al decir lo que dicenlos nombres que decimosdicen tiempo: nos dicen,somos hombres del tiempo.Conversar es humano.”
“Las combinaciones y las composiciones de las casualidades, siendo efectivamente muchísimas, no son infinitas, y más vale que nos arriesguemos a subir a la higuera para intentar alcanzar el higo que tumbarnos bajo su sombra y esperar a que nos caiga en la boca.”
“Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota de ritmo que nos ayuda a vivir.”