“Ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseña a vivir. A amar la vida con toda la fuerza que tengas”

“Yo ya no soy el mismo.Ya no pregunto cómo será mi destino.Le debo a Ezequiel el haberme enseñado que la vida no es más que eso: asomar la cabeza, para ver qué pasa fuera, aunque haya tormenta. Y una Suite de Bach”

“Comprendí que la luz del sol es despiadada, son las sombras las que nos protegen”

“-Tal vez lo bueno de los abismos sea- concluyó la abuela- que se pueden hacer puentes para cruzarlos.”

“Como si fuera más digno morirse de leucemia que de SIDA. Como si fuera indigno ser sidoso. Como si en la muerte hubiera alguna dignidad”

“Si la cuerda no fuera delgada, no tendría gracia caminar por ella”

“No sé si voy a volver. Siento que cada vez son menos las cosas que me atan a este lugar”