“‒Cuando nuestras madres salieron de Atenas, una noche de hace ya casi dieciséis años, muchos soldados las persiguieron durante días con la orden de darles muerte. Entre esos soldados se encontraban maridos, padres e hijos de muchas de ellas. Algunas de esas madres consiguieron armarse y repeler el ataque de más de una patrulla. Pero cuando se apoderaron de las armas de los soldados que yacían en el suelo, al quitarles los cascos, algunas se encontraron con sus propios familiares… Les enterraron bajo piedras y lloraron sus muertes. Las lágrimas oscuras que desprendían sus ojos pintados marcaron sus rostros durante días.”
“Fue mi madre quien me dio a conocer el espíritu sureño en sus más íntimos y delicados aspectos. Mi madre creía que también las flores y los animales soñaban. Cuando éramos pequeños, al llegar la noche, antes de acostarnos, adoptaba su voz de narradora para contarnos que los salmones soñaban con desfiladeros y con oscuros rostros de oso pardo que se cernían sobre el agua cristalina de los rápidos. Los zorros, decía, soñaban que hundían sus colmillos en las espinillas de los cazadores. Mientras dormían, las águilas pescadoras se veían lanzando sus emplumados cuerpos en largas caídas en picado, a cámara lenta, sobre los bancos de arenques. Había amenazadoras alas de búho en las pesadillas de los armiños, lobos del bosque acercándose contra el viento en el reposo nocturno de los alces. Pero jamás llegamos a saber con qué soñaba ella, pues mi madre nos mantuvo siempre al margen de su vida interior. Sabíamos que las abejas soñaban con rosas, que las rosas soñaban con las pálidas manos de las floristas y que las arañas soñaban con polillas atrapadas en sus telas plateadas. Como hijos suyos, fuimos depositarios de los deslumbradores cánticos de su imaginación, pero no sabíamos que las madres soñaran.”
“15 de agosto de 1343Misa solemne de campañaEl ejercito entero, concentrado en la playa, rendia culto a la Virgen de la Mar. Pedro III habia cedido a las presiones del Santo Padre y pactado una tregua con Jaime de Mallorca. El rumor corrio entre el ejercito. Arnau no escuchaba al sacerdote; pocos lo hacian, la mayoria tenia el rostro contrito. La Virgen no consolaba a Arnau. Habia matado. Habia talado arboles. Habia arrasado vinas y campos de cultivo ante los asustados ojos de los campesinos y de sus hijos. Habia destruido villas enteras y con ellas los hogares de gentes de bien. El rey Jaime habia conseguido su tregua y el rey Pedro habia cedido.Arnau recordo las arengas de Santa Maria de la Mar: "Cataluna os necesita! El rey Pedro os necesita! Partid a la guerra!". Que guerra? Solo habian sido matanzas. Escaramuzas en las que los unicos que perdieron fueron las gentes humildes, los soldados leales… y los ninos, que pasarian hambre el proximo invierno por falta de grano. Que guerra? La que habian librado obispos y cardenales, correveidiles de reyes arteros? El sacerdote proseguia con su homilia pero Arnau no escuchaba sus palabras. Para que habia tenido que matar? De que servian sus muertos?La misa finalizo. Los soldados se disolvieron formando pequenos grupos.- Y el botin prometido?- Perpiñan es rica, muy rica -oyo Arnau.- Como pagara el rey a sus soldados si ya antes no podia hacerlo?Arnau deambulaba entre los grupos de soldados. Que le importaba a el el botin? Era la mirada de los niños lo que le importaba; la de aquel pequeño que, agarrado a la mano de su hermana, presencio como Arnau y un grupo de soldados arrasaban su huerto y esparcian el grano que debia sustentarles durante el invierno. Por que?, le preguntaron sus ojos inocentes. Que mal os hemos hecho nosotros? Probablemente los niños fueran los encargados del huerto, y permanecieron alli, con las lagrimas cayendo por sus mejillas, hasta que el gran ejercito catalan termino de destruir sus escasas posesiones. Cuando terminaron, Arnau ni siquiera fue capaz de volver la mirada hacia ellos.”
“La verdad es un cuchillo afilado, la verdad es una llaga incurable, la verdad es un ácido corrosivo. Por esto durante los días de su juventud y de su fuerza, el hombre huye de la verdad hacia las casas de placer y se ciega con el trabajo y con una actividad febril, con viajes y diversiones, con el poder y las destrucciones. Pero viene un día en que la verdad lo atraviesa como un venablo y ya no siente más el júbilo de pensar o trabajar con sus manos, sino que se encuentra solo, en medio de sus semejantes, y los dioses no aportan ningún alivio a su soledad.”
“... el asesinato es algo que, con todos sus detalles y ritos, se aprende de otros, se aprende de las leyendas, de los cuentos, de las memorias, de los periódicos, en suma, de la literatura.”
“No tenían ya palabras. Las estrellas empezaban a brillar. ¿Cómo fue que sus labios se encontraron? ¿Cómo es que el pájaro canta, que la nieve se funde, que la rosa se abre? Un beso; eso fue todo. Los dos se estremecieron, y se miraron en la sombra con ojos brillantes. No sentían ni el frío de la noche, ni la frialdad de la piedra,ni la humedad de la tierra, ni la humedad de las hojas; se miraban y tenían el corazón lleno de pensamientos. Se habían cogido de las manos sin saberlo.”