“Eternas ondinas,dividid el agua fina.Venus, del azul hermana,conmueve las puras aguas.Judío errante en Noruega,dime, ¿cómo nieva?Viejos exiliados tiernos,contadme el océano.YO-. Nunca esas bebidas puras,ni esas flores de florero, ni leyendas, ni figuras,saciarme pudieron.Coplista, tu ahijadaes mi sed que se desboca,hidra íntima sin bocasque roe y devasta.”
“El mundo esta lleno de cosas evidentes en las que nadie se fija ni por casualidad”
“Sé que tal vez nunca estarás tangiblemente a mi lado, pero también sé que nunca te irás. Eres el aire, el cielo, el agua, eres la sed de cariño que el creador sembró en mi corazón, eres la definición del amor, aunque jamás haya podido definirse ni pueda hacerse nunca: definir es limitar y el amor no tiene límites.”
“No tenían ya palabras. Las estrellas empezaban a brillar. ¿Cómo fue que sus labios se encontraron? ¿Cómo es que el pájaro canta, que la nieve se funde, que la rosa se abre? Un beso; eso fue todo. Los dos se estremecieron, y se miraron en la sombra con ojos brillantes. No sentían ni el frío de la noche, ni la frialdad de la piedra,ni la humedad de la tierra, ni la humedad de las hojas; se miraban y tenían el corazón lleno de pensamientos. Se habían cogido de las manos sin saberlo.”
“Me besas, yo me hundo y se que nadie en este mundo apagaría ni tu fuego ni mi sed.”
“No te amo como si fueras rosa de sal, topacioo flecha de claveles que propagan el fuego: te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma.Te amo como la planta que no florece y llevadentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores, y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpoel apretado aroma que ascendió de la tierra.Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,te amo directamente sin problemas ni orgullo:así te amo porque no sé amar de otra manera,sino así de este modo en que no soy ni eres,tan cerca que tu mano sobre mi pecha es mía,tan cerca que cierran tus ojos con mi sueño.”
“Hacía ya mucho tiempo que me vanagloriaba de poseer todos los paisajes posibles, y que se me antojaban irrisorias todas las celebridades de la pintura y de la poesía moderna.Me gustaban las pinturas idiotas: adornos de puertas, decorados, telones de saltimbancos, emblemas, estampas populares; la literatura pasada de moda: latín de iglesia, libros eróticos ignorantes de la ortografía, novelas de nuestras abuelas, cuentos de hadas, libritos infantiles, viejas óperas, estribillos bobos, ritmos ingenuos.Soñaba con cruzadas, viajes de exploración cuya crónica no nos ha llegado, repúblicas sin historia, guerras de religión sofocadas, revoluciones de costumbres, desplazamientos de razas y continentes: creía en todos los encantamientos.”