“Los sueños no. Una vez que aparecen ya tú no te liberas, no puedes volver a guardarlos dondequiera que estuviesen. Porque en algún sitio estaban y yo no lo sabía. Intenso que vuelvan a ese sitio. Es inútil.”

Belén Gopegui

Explore This Quote Further

Quote by Belén Gopegui: “Los sueños no. Una vez que aparecen ya tú no te … - Image 1

Similar quotes

“Uf, “tu verás”, “allá tú”, no entiendo que nadie pueda decir eso. Una vez me contaron que eso es loq ue decían los semáforos en ámbar: “Allá tú, allá tú, allá tú, allá tú”. Yo no le diría eso a nadie que me importe. Ni siquiera a un enemigo se lo diría. Es mejor decirle a alguien que quieres que le parta un rayo, porque a pesar de todo estás con esa persona, aunque sea justo en el extremo opuesto, pero allá tú es como dejar solo a alguien, completamente solo. Allá tú: si te atropellan, a miq ue me registren. Así que me dio el punto, no sé, vale, tenía un día triste, supongo, llrón y no estaba dispuesta a llorar. Me fui. Igual que antes me había ido a mi cuarto, esta vez me fui a la calle.”


“Yo ahora no creo en Dios, pero me parece que el cura del funeral del padre de Vera tampoco creía mucho, me refiero a la vida eterna y todo eso. Decía que el cielo era cuando se hacían las cosas bien y se era cariñoso con los demás, y el infierno cuando despreciabas a alguien y te equivocabas. Decía que el muerto se quedaba en nuestros recuerdos y que desde ahí nos iba a acompaña. Buf, no sé, los recuerdos, vale, sólo que los recuerdos están en mi cabeza, y ojalá estuvieran en otro sitio. Puestos a creer, yo preferiría una aparición total, aunque fuera un padre de Vera medio transparente, tipo fantasma. Porque al final los recuerdos hasta parece que te los imaginas, se ponen borrosos y algunos se pierden.”


“-¿Por qué tienes que llamar a la política un problema de carácter?-Siempre estabas en otro sitio - dijo Eduardo-. Yo llegué a pensar que era por mi culpa. Había algo de ti que siempre estaba un poco triste ¿y ahora me dices que es porque teníamos ideas políticas diferentes?”


“Hablan todo el rato de la igualdad, pero a mí bastantes veces me gustaría ser tío, y al revés no pasa tanto. No lo digo por el sexo. Yo querría ser tío pero no para enrollarme con Vera, eso puedo hacerlo ya. Si lo piensas, es hasta increíble que haya que hacer leyes, es alucinante que en otrs época no nos dejaran estudiar o ser ingenieras. Pero es que hay historias que no están en las leyes, no sé cómo decirlo: me refiero a lo que te pides, ¿sabes? Los tíos se pidieron cosas como consolar o defender y luego se quedaron con esas cosas cosas. ¿Por qué no puede pedírselas cualquier persona, sea lo que sea, según su ánimo o según lo que le haya pasado? Muchos días prefiero consolar y no que me consuelen, defender y no que me defienda. Prefiero salir en vez de quedarme esperando aq ue vuelva alguien. Y aunque ya no siempre sea así, aunque a veces mi madre se vaya de viaje y sea mi padre quien va a buscarla, no sé, es que los chicos se han pasado la vida viéndose en todas partes como los que llevan el barco. He oído a pocos que digan: me encantaría quedarme aquí y que vinieran a salvarme. No se trata de se valiente. A lo mejor es incluso al revés. Porque lo que da másmiedo es estar esperando y no poder hacer nada. Da mucho más miedo eso que salir a matar dragones.”


“Pues bien - prosiguió don Emilio -, el amante sería el observador, de modo que sólo cuando una mujer está conmigo puedo decir que existe, ya sea en forma de onda, ya sea como corpúsculo. Todo amor es entonces un amor adúltero, y todo amor adúltero es un gato de Schrödinger que no está muerto ni vivo en tanto no poseamos a la mujer. Cuando no está en nuestros brazos, la amada desaparece, amigo mío. Es inútil seguirla o perseguirla, nadie puede ser onda y corpúsculo al mismo tiempo. Los pensamientos circulares, las obsesiones, las escenas de celos son inútiles. Como ve, la mecánica cuántica está a favor de un conocido aserto popular: “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Si el hombre fuese humilde y aceptara regirse por los mismos principios que sus átomos, no volvería a sufrir a causa de la infidelidad”


“Hay días en que pienso que ser de izquierdas es una especie de facultad, como la memoria. Todos la tenemos en estado de latencia. Si no la usas nunca, te mueres sin enterarte de que la tenías. La prueba de que está ahí, sin embargo, es que en determinadas situaciones aparece.Muchas veces se confunde con el orgullo. Pero hay dos clases de orgullo. Para mí, cuando esa facultad no está involucrada el orgullo es puro amor propio. Y cuando el orgullo es amor propio, lo que sale es la pataleta, el sofocón, se pone la cara roja y falta el aire. En cambio, si esa facultad interviene el orgullo se generaliza. La persona comprende que la ofensa, el abuso, lo que sea, no se lo están haciendo sólo a ella; y se le llenan los pulmones de aire;dice «no puede ser» y las tres palabras vienen de muy lejos, de muchos compañeros caídos y compañeras, de muchas personas aplastadas, humilladas; y aflora en ella un valor, una determinación con los que no soñaba.”