“Yo no sé nada de Dios (...), pero sí sé algo de la tradición. Tú y yo somos gente literal. Sea cual sea la interpretación más obvia, ésa es nuestra verdad. Cuando las iglesias antiguas proclamaron sus leyes, sentaron un precedente. Ellos creen que la tierra consagrada rechaza nuestras almas y, puesto que su convicción es tan fuerte, nuestros cuerpos sienten dolor.”
“Yo no sé por qué razón la Tierra gira alrededor de su eje, pero lo que es seguro es que el dinero contante y sonante es la motivación de todas las cosas.”
“Yo no sé muy bien qué sea amor, pero de lo que sí estoy convencido es de que es algo muy distinto al sexo y a la reproducción, con los que lo confunde mi vecino. El amor es puro; el sexo entretenido y sano; y la reproducción, criminal.”
“Sé cuánto me amas tanto como sé que este sol se pone en las tardes porque siente nostalgia de la obscuridad, y no puede esperar a que la noche le cubra entre sus brazos porque el abrigo de las sombras es más cálido que su brillo. Porque las estrellas aparecen cuando su luminosidad les da paso, y el cielo les sonríe, permitiéndoles convertirse en las deidades del tiempo y el espacio, junto a la luna sonriente y cambiante, como tú y como yo. Somos esas estrellas eternas que acompañan la noche. Somos la frialdad y el fuego abrasador. Somos dos astros fundidos en uno. Somos la mortalidad y la eternidad universal. Somos tú y yo. " (El Ángel de las Sombras, Mariela Villegas R)”
“La mayoría de las veces no mostramos quienes en verdad somos. A la larga nos convertimos en personajes y representamos la obra de teatro de otra persona, creyendo que somos fuertes. Pero solo estamos vacíos y ansiamos llenarnos de nosotros mismos. Nada se extraña más que el alma cuando la hemos dejado de lado" - Nick Hagen, "Nada más que una noche".”
“-¿Es verdad.., que no lo olvidaré?Estaba arrodillado a su lado y esperó un momento antes deresponder.-Sí, es verdad -dijo suavemente-, Pero también es verdad que con eltiempo no te importará.-¿No? -Estaba demasiado cansada para seguir preguntándole. Sesentía extrañamente lejana-. ¿Aunque no sea lo bastante fuerte paramatarlo?-Eres una mujer muy fuerte.-No lo soy. Me lo acabas de demostrar, no soy...Una mano en el hombro la detuvo.-No es eso lo que quería decirte -dijo pensativo-, Jenny tenía diez añoscuando murió nuestra madre. -Y al día siguiente del funeral la encontrécon el delantal de mi madre.Había estado llorando como yo. Pero me dijo: «Ve a lavarte, Jamie, voya hacer la comida para ti y para papá».Cerró los ojos y tragó con fuerza.-Sé lo fuertes que pueden llegar a ser las mujeres. Y tú eres muyfuerte, créeme.”