“Extraño a mi familia, pero mi casa es Mag Tuiredh, o donde sea que desees gobernar. Nunca jamás, el Reino de hierro, incluso el mundo de los mortales, no me importa. Meghan... —Se movió más cerca, cerrando la distancia entre nosotros y una mano se elevó a acariciar mi mejilla—. Mi casa... está contigo.”