“¿qué pasaría con la fortuna del padre de Leila, en caso de que ella no estuviera ni viva ni muerta?”
“No era pintura, ni el color de la salud, ni divulgador del alcohol; era el rojo que brota en las mejillas al calor de palabras de amor o de vergüenza que se pronuncian cerca de ellas, palabras que parecen imanes que atraen el hierro de la sangre.”
“Se sentía como si estuviera revolviendo en un basurero, pero no había traje protector ni máscara aislante que salvara a sus ojos del horror de la escritura sms-gráfica y las faltas de ortografía.”
“Ella no creía en finalizar ni discusiones, ni charlas ni espectáculos de danza. Decía que los puntos finales facilitan la vida a la gente. Los puntos aparte y los suspensivos incrementan la inteligencia”
“No estoy segura de que te des cuenta cuán ridículo suenas. Pero por fortuna para ti, Annabelle Miller está aquí y en el caso, y no va a dejar que pases ni un minuto más sin conocer la perfección que es el éxtasis de chocolate.”
“Entonces comprendí de súbito que uno se enamora del habitante secreto de la persona amada, que la persona amada es el vehículo de otras presencias de las que ella ni siquiera es consciente.”