“Sus brillantes ojos estaban llenos de bondad y esperanza, sus labios que nunca habían encontrado los míos sonreían ante la ilusión de encontrarme...”
“No trates de buscarme en los sueños, porque yo dejaré de invitarte a los míos.”
“Moría de miedo, pero me sentía más valiente que nunca”
“Cuando visito a un doctor de la vista mi carta de presentación es: "¡Hola! Y no...no tengo glaucoma. Mi nervio óptico mide el doble de lo normal”
“¿qué pasaría con la fortuna del padre de Leila, en caso de que ella no estuviera ni viva ni muerta?”
“Trate de concentrarme y dejar de psicoanalizar a mi psicoanalista”
“¿Para qué quieres soñar con algo que no es real? ¡Vive tu vida y ya! Necesitas olvidarte de Leila, pero necesitas olvidarla conscientemente, no mientras duermes.”