“Al recibir pocos derechos efectivos, el ciudadano piensa que tiene pocas obligaciones verdaderas. En este mundo de obligaciones y derechos de baja intensidad, el ciudadano ha preferido mantener su situacion de relativo privilegio y no participar mas para construir una sociedad de derechos verdaderos para todos. Al mismo tiempo cree que tiene derecho a todo tipo de subsidios, que ni cuenta se da de que esta recibiendo; es lo que sucede con el agua, que en la ciudad de Mexico o en las zonas agricolas se vende por debajo de su costo, por lo que nos estamos terminando los mantos de agua subterranea. Tambien creemos que tenemos el derecho a subsidios energeticos de todo tipo, y si sube la gasolina en el mundo creemos que el gobierno no debe subir el precio interno.”
“El problema con los estados de la federacion, es que se trata de poderes sin obligaciones, en los mas diversos temas, desde la seguridad de su poblacion hasta la proteccion de sus ciudadanos en caso de desastres nacionales. El caso extremo de falta de obligaciones es el fiscal. Como los estados demandan recursos, pero no los recaudan, quien tiene que obtenerlos es la federacion.”
“Es fácil que quejarnos de nuestros políticos. Nuestros problemas se resumen con frecuencia en una frase: nuestra clase política no está a la altura de las circunstancias. Sin embargo, los ciudadanos comunes tampoco estamos a la altura de los retos que enfrentamos. Nosotros elegimos a nuestros gobernantes, o simplemente no votamos, con lo cual menos aún podemos quejarnos. En general participamos poco en los asuntos públicos, empezando porque solemos estar mal informados. Además, somos corresponsables de muchos de los actos de corrupción de nuestros políticos. Somos ciudadanos quejosos, pero poco exigentes y muy tolerantes con todo tipo de abuso. En general no cumplimos ni con nuestras obligaciones constitucionales mínimas.”
“En los comentarios con seudónimo que aparecen en las fuentes de información en línea sobran los adjetivos y falta el análisis: se trata de un espacio público donde predomina el enojo sobre la propuesta”
“El mundo que tenemos que buscar es un mundo en el cual el espíritu creador esté vivo, en el cual la vida sea una aventura llena de alegría y de esperanza, basada más en el impulso de construir que en el deseo de guardar lo que poseemos y de apoderarnos de lo que poseen los demás. Tiene que ser un mundo en el cual el cariño pueda obrar literalmente, el amor esté purgado del instinto de la dominación, la crueldad y la envidia hayan sido disipadas por la alegría y el desarrollo ilimitado de todos los instintos constructivos de la vida y la llenen de delicias espirituales. Un mundo así es posible; espera solamente a que los hombres quieran crearlo.”
“«Es que la gente es mala...» «Mala no; imbécil, que no es lo mismo. El mal presupone una determinación moral, intención y cierto pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a razonar. Actúa por instinto, como bestia del establo, convencido de que hace el bien, de que siempre tiene la razón y orgulloso de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que se le antoja diferente a él mismo, bien sea por el color, por creencia, por idioma, por nacionalidad, o por sus hábitos de ocio. Lo que hace falta en el mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limítrofes.»”
“Es lo habitual en esos lugares; se juzga excéntrico al hombre de verdad, porque las facultades no son más que centros que cuidan de una clase media sin personalidad, de esa clase media que tiene su perfecta expresión en las inmediaciones de las universidades, en esas hileras de casas de gente acomodada, con céspedes y un televisor en cada sala de estar con todo el mundo pensando lo mismo al mismo tiempo, mientras los Japhy del mundo merodean por el yermo, para escuchar la voz que clama en el desierto, para descubrir el éxtasis de las estrellas para dar con el misterioso y sombrío secreto del origen de la crapulosa civilización sin rostro ni fantasía.”