“Se equivoca; las mujeres necesitamos otra información sobre un hombre como ése. No conocemos la calidez de su voz, si conversa mirando a los ojos, si su abrazo nos hace sentir pequeñas. A una mujer no le interesa un hombre que necesita ser rescatado. Como empleado, tal vez, concluye, pero para amar a un hombre, el alma buena es lo de menos.”