“Hemos vivido con los ojos pelones, sin saber que hacer con la democracia. De los aztecas al PRI, con esa pelote nunca hemos jugado aquí.”
“Tomas febrilmente la butaca, la colocas contra esa puerta sin cerradura, empujas la cama hacia la puerta, hasta atrancarla, y te arrojas exhausto sobre ella, exhausto y abúlico, con los ojos cerrados, y los brazos apretados alrededor de tu almohada: tu almohada que no es tuya; nada es tuyo...”
“Aura vestida de verde, con esa bata de tafeta por donde asoman, al avanzar hacia ti la mujer, los muslos color de luna: la mujer, repetirás al tenerla cerca, la mujer, no la muchacha de ayer: la muchacha de ayer - cuando toques sus dedos, su talle - no podía tener mas de veinte anos; la mujer de hoy - y acaricies su pelo negro, suelto, su mejilla pálida - parece de cuarenta: algo se ha endurecido, entre ayer y hoy, alrededor de los ojos verdes; el rojo de los labios se ha oscurecida fuera de su forma antigua, como si quisiera fijarse en una mueca alegre, en una sonrisa turbia: como si alternara, a semejanza de esa plata del patio, el sabor de la miel y el de la amargura. No tienes tiempo de pensar mas: (47)”
“Sentado en la cama, tratas de distinguir el origen de esa luz difusa, opalina, que apens te permite separa los objetos, la presencia de Aura, de la atmosfera dorada que los envuelve.”
“Al fin, podrás ver esos ojos de mar que fluyen, se hacen espuma, vuelven a la calma verde, vuelven a inflamarse como una ola: tu los ves y te repites que no es cierto, que son unos ojos hermosos verdes idénticos a todos los hermosos ojos verdes que has conocido o podrás conocer.”
“La muerte espera al más valiente, al más rico, al más bello. Pero los iguala al más cobarde, al más pobre, al más feo, no en el simple hecho de morir, ni siquiera en la conciencia de la muerte, sino en la ignorancia de la muerte. Sabemos que un día vendrá, pero nunca sabemos lo que es.”
“Creo en mujeres concretas. Con sexo. Con nombre. Con biografía. Con experiencia. Con destino.”