“México es un país de fatalidades dinámicas... un país con demasiadas insatisfacciones sepultadas en el tiempo, largos siglos de pobreza, de injusticia, de sueños soterrados.”
“Horroriza el nivel de ignorancia de este país y, sobre todo, de satisfacción con esa ignorancia. Es un país con mucha inquina y mucha mala leche, de escasa —por no decir nula— categoría moral. Y a mí me parece que si eres mínimamente culto, estás perdido.”
“Allá, en el Congo, conviviendo con la injusticia y la violencia, había descubierto la gran mentira que era el colonialismo y había empezado a sentirse un 'irlandés', es decir, ciudadano de un país ocupado y explotado por un Imperio que había desngrado y desalmado a Irlanda”
“Sueño ese país donde la angustiaEs un poco de aireDonde los sueños caen en los pozosSueño y estoy aquí.”
“En la novela de Tolkien, El señor de los anillos, el hobbit Frodo es un héroe renuente; Frodo no quiere asumir la tarea que le ha sido encomendada; Frodo preferiría quedarse en el Shire y vivir en paz allí. En México muchos Frodos piensan así, actúan así, quieren desentenderse así. Prefieren criticar a quienes gobiernan en vez de involucrarse para hacerlo mejor; eligen la pasividad complaciente en lugar de la participación comprometida. Pero Frodo no tiene otra opción y el ciudadano mexicano tampoco. Frodo tiene la tarea de salvar a su mundo y el ciudadano mexicano tiene la tarea de salvar a su país. Un hobbit insignificante destruye el anillo y un ciudadano mexicano puede hacerlo también. Como dice el mago Gandalf: "Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que nos ha sido dado." Para México es tiempo de preguntar: ¿Y Frodo?”
“Cuando el Estado se hace dueño de la principal riqueza de un país, corresponde preguntarse quién es el dueño del Estado.”