“Las promesas más importantes en nuestra vida son aquellas que nunca se pronuncian en alto, que no se gritan ni se declaran, que se formulan íntimamente, y que una vez cumplidas nos colman de una secreta y profunda felicidad mucho más auténtica y perdurable que cualquier otro tipo de gloria.”
“Tal vez porque las promesas más importantes en nuestra vida son aquellas que nunca se pronuncian en alto, que no se gritan ni se declaran, que se formulan íntimamente, y que una vez cumplidas nos colman de una secreta y profunda felicidad mucho más auténtica y perdurable que cualquier otro tipo de gloria.”
“Lo que pasó es lo de menos. Es una novela, y lo que ocurre en ellas da lo mismo y se olvida, una vez terminadas. Lo interesante son las posibilidades e ideas que nos inoculan y traen a través de sus casos imaginarios, se nos quedan con mayor nitidez que los sucesos reales y los tenemos más en cuenta.”
“El peor tipo de llanto no era el tipo que todos podían ver, los lamentos en las esquinas, el desgarro de la ropa. No, el peor tipo es cuando tu alma lloraba y no importa lo que hagas, no hay manera de consolarla. Una parte se marchita y se convierte en una cicatriz en la parte de tu alma que sobrevive. Para la gente como Echo y yo, nuestras almas contenían más tejido cicatrizante que vida misma.”
“Dos personas que se conocen en un aeropuerto tienen un setenta y dos por ciento más de probabilidades de enamorarse que dos que se conozcan en cualquier otro sitio”
“Y creo que de esa forma se conoce a las personas importantes: son aquel menospreciado conjunto de cualidades que no pensarías incorporar a tu vida y que poco a poco se cuelan en lo cotidiano.”