“Soñó que paseaban por un extraño bosque de papel donde las hojas de los árboles eran cartas escritas por gente que había muerto hacía mucho tiempo.”
“El Gran Bosque fue testigo de su juramento, y las hojas de los árboles susurraron, movidas por una ráfaga de viento de septentrión.”
“Su aversión a los libros tenía un fundamento moral, ya que había oído decir que muchos de ellos estaban escritos por gente muerta.”
“Hace mucho que las cosas dejaron de ir por el buen camino. Hace mucho que las cosas no van como antes, como los viejos tiempos, si es que existieron alguna vez los viejos tiempos.”
“Había adoptado un nuevo nombre por las razones habituales, y también por algunas no tan habituales, entre las que estaba el hecho de que, para él, los nombres tenían importancia.”
“Por otra parte, el diablo no aparecía siempre como una figura repulsiva, sino como un reflejo de la propia conciencia. La culpa nacía de lo que había dejado de hacerse –la vida no vivida– y no de lo que se había hecho. Así, más que por la imagen misma, la angustia era provocada por el vacío en que había caído la existencia como en un pozo interminable […] Dante decía que no hay mayor dolor que en los tiempos de infelicidad recordar los tiempos felices, Quizá no es menor el dolor de imaginar la dicha que nos negó nuestro temor a vivir.”