“En el futuro, Clarissa -dijo-, podría ser prudente mencionar que ya tienes a un hombre en tu cama, para evitar situaciones fastidiosas como ésta.-¿Le has invitado a tu cama? -inquirió Simon, anonado.-Ridículo, ¿verdad? -repuso Jace- nohabríamos cabido todos. [pp. 336]”
“Vamos a decirlo ya, chicas, todos los tios, cuando nos encontramos con una ex, pensamos en acostarnos con ella. Cuando te gusta una chica tienes que invitarla a salir, contarle mentiras de tu vida... aguantar un montón de charlas para poder llevártela a la cama. Con una ex todo ese camino coñazo ya está hecho. Es como el Monopoly. Vas directamente a la cama, sin pasar por la casilla de salida y sin pagar los 200 euros, que es lo mínimo que te gastas en cenas.”
“Cuando el miedo y el frío hacen de ti una estatua en tu propia cama, no ansíes que la Verdad pura y dura acuda en tu auxilio. Lo que necesitas es el mullido consuelo de un relato. La protección balsámica, adormecedora, de una mentira.”
“Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.”
“... En la puerta en la cama: agujeros. En la mano, en el diario, en el tiempo, en el aire: todo lleno de agujeros, todo esponja, todo como un colador colándose a sí mismo...”
“Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre en una nueva prolongación de tu inmortalidad. Mostrarte hasta dónde puede crecer mi vida, como un árbol, si tú la riegas; hasta dónde puedo llegar a dárteme en todas las formas, en todos los momentos conscientes e inconscientes, llegar a ser tu río, tu sombra, la almohada suave donde apoyar tu cabeza, el viento, el mar, la risa, la mañana, tu cama, tu suelo, tu mujer.”