“Tenía los ojos entrecerrados, como si medio esperara que ella le dijera que nada de aquello era verdad, y que Jace era en realidad un lunático peligroso del que ella había decidido hacerse amiga por cuestiones humanitarias. [pp.129]”
“Joan era dura en el exterior, pero tenía una verdadera vulnerabilidad cuando llegabas a conocerla. Casi desde el momento en que me uní a The Runaways, había habido un lazo especial entre nosotras. La gente nos había comenzado a llamar “Sal y Pimienta”, no sólo por los contrastantes colores de cabello, sino porque siempre parecíamos estar juntas. En Joan, encontré una amistad mucho más intensa, y mucho más profunda, de lo que había conocido hasta ese punto en mi vida. Éramos niñas: Joan sólo era un año mayor que yo, y me aferraba más a ella que a cualquiera en la banda, y ella hacía lo mismo conmigo.Cuando pienso en Joan y nuestra relación, todavía puedo sentir un distante temblor por dentro. Nuestra amistad fue un regalo de Dios para mí. Era profunda, y por momentos ella era la única que me mantenía cuerda. Joan era perceptiva. Casi como si pudiera leer mi mente. Dios, cómo necesitaba esa clase de conexión. Especialmente cuando me sentía tan desconectada. Creía en ella, y en el sueño que la había conducido tan lejos. Me sentía segura cuando me quedaba cerca de ella, como si fuera arrastrada por la red de seguridad de su resuelta visión de lo que estábamos haciendo.A veces nos mirábamos y yo sentía un cosquilleo en mi estómago. Su sonrisa era tibia y su actitud de amor a la diversión me hacía olvidar cuán extraño y bizarro este mundo nuevo y loco realmente era. Ella era mi ancla. ¿Cómo explico a una persona que era mi mejor amiga, alguien en quien podía confiar como una hermana, alguien que para mí se volvió una fuerte atracción sexual? Bueno, es fácil. Tan fácil como era estar con ella. Podría dejarlo en que tuve momentos con una amiga que aún hoy me hacen temblar. Y fueron algunos de los momentos más satisfactorios de mi joven vida.”
“Tenía que enseñarle a pensar en el amor como un estado de gracia que no era un medio para nada, sino un origen y un fin en sí mismo.”
“Sabía que era depresiva, que entraba y salía de las crisis de ansiedad como quien lo hace de los bares, que su equilibrio mental era bastante inestable, que de equilibrio tenía poco o nada, que era impulsiva, que tenía un carácter melancólico, que no acababa de sentirse a gusto en ningún lado... Pero ya había desistido de tratar de entender el porqué de todo esto, si era aquello enfermedad o simple rasgo de personalidad, si era muy creativa, imaginativa en exceso o sencillamente maníaco-depresiva. Ya no intentaba explicarse a sí misma en términos lógicos.”
“Jesús, alguna vez quise decir las palabras, pero apenas podía admitirlo ante mí mismo, y mucho menos a ella. En el fondo yo sabía que era un pedazo de mierda, y ella se merecía algo mejor. Una parte de mí quería que la llevara a la habitación y mostrarle por qué ella era diferente, pero también fue lo único que me detuvo. Ella era mi opuesto: Inocente en la superficie, y dañada profundamente en su interior. Había algo en ella que necesitaba en mi vida, y aunque no estaba seguro de lo que era, no podía dar a mis malos hábitos y joderla. Ella era el tipo de las que perdona, yo podía ver, pero tenía líneas dibujadas que yo sabía que no debía cruzarlas.”
“Henry vio como desaparecían entre los árboles, y tan pronto como ya no pudo ver su pelo oscuro, cerró los ojos. Estos seis meses eran de ella para hacer lo que ella quisiera; no tenía ni voz ni voto sobre ellos, y tenía que respetarlo que sin importa lo mucho que le doliera verla marcharse con James.En menos de medio año, volvería a ser suya, y se aseguraría de recordarle por qué se había casado con él en primer lugar. Hasta entonces, la espina que James había clavado en su corazón sólo podía hacerlo más profundamente, pero como había hecho durante los últimos miles de años, tendría que soportarlo.Por Kate. Por sus vidas juntos. Y porque no tenía otra opción.-Henry-”