“Yo nací un díaque Dios estuvo enfermo,grave...”
“¿Sabes, por casualidad, si existió alguna vez una fe en un dios… imperfecto?(...) Es el único dios en el que yo podría creer, un dios cuya pasión no es una redención, un dios que no salva nada, que no sirve para nada: un dios que simplemente es.”
“¿Qué enfermo cuento de hadas era, si él estaba hecho exactamente para mí y yo no estaba bien para él?”
“¿Sabes cuál es la diferencia entre un adicto y un enfermo?... Que el adicto puede dejar de serlo en cualquier momento y el enfermo no. Es tan sencillo como chasquear los dedos, decir basta. Se acabó.”
“Yo nací en la religión de Cristo, con la venda en los ojos. En la religión de quien no tuvo una sola palabra de amor para los animales. En vano la buscarán en los Evangelios, que tanto predican en este país de vivos tantos vivos que viven de ellos. Y sin embargo Cristo nació entre animales: en un pesebre, flanqueado por una mula y un buey. Y el Domingo de Ramos entró en triunfo a Jerusalén montado en un borriquito. Pero no quiso a la mula ni al buey ni al borriquito, no le dio el alma para ello.”
“Hacía pocos años que yo había perdido a Dios. Se me había roto el espejo. Dios tenía los mismos rasgos que yo le ponía y decía las palabras que yo esperaba. Mientras fui niño me puso a salvo de la duda y de la muerte. Había perdido a Dios y no me reconocía en los demás.”