“Te quiero. Ahora mismo. Si dices que sí, me gustaría besarte. Te besaría hasta que ambos nos olvidáramos que los labios se hicieron para otra cosa que besar. Te quitaría ese traje, tan lindo como es. Quiero ver cómo te ves sin nada encima. Quiero hacerte suspirar como lo hiciste con el pastel. Quiero estar contigo. Ahora mismo.”
“Te quiero, sí, te quiero: pero a medida de que te quiero se me van haciendo innecesarias las palabras.”
“No, esto no es irrelevante. Tú me quieres tanto como yo te quiero. Y yo todo lo que quiero es a ti.”
“Tal vez yo no merezco preguntarte esto, pero lo haré de todos modos. Quiero otra oportunidad. Quiero que estemos juntos, sin nada entre nosotros. Sin necesidad, sin dolor, sin miedo. Quiero que nosotros estemos juntos porque eso es lo que queremos. Porque nos amamos el uno al otro. No te voy a volver a dejar de nuevo.Me toma un par de minutos antes de que pueda encontrar mi voz. Él me ama. Quiere volver conmigo. Y yo quiero eso. Los dos queremos eso. Sin necesidad. Hay una gran diferencia ahí. Es como que el aire entre nosotros está limpio. Siempre ha sido puro, porque siempre nos hemos amado realmente, pero ahora estamos listos para estar enamorados. Listos para estar juntos.”
“Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte. Como el guante izquierdo enamorado de la mano derecha.”
“Dime lo que deseas. La noche es tuya. Puedes ordenarme lo que quieras.—No quiero ordenarte nada —respondió ella, besándolo en los labios—. Sóloquiero que me demuestres que me amas.—Julianne, te quiero con los cuatro tipos de amor. Pero esta noche es unacelebración del eros.”