“Perseguís a la gente de quien dependéis, preparamos vuestras comidas, recogemos vuestras basuras, conectamos vuestras llamadas, conducimos vuestras ambuláncias, y os protegemos mientras dormís, así que no te metas con nosotros.”
“Vuestra alegría es vuestro dolor sin máscara. Y la misma fuente de donde brota vuestra risa fue muchas veces llenada con vuestras lágrimas. Y ¿cómo puede ser de otro modo?Mientras más profundo cave el dolor en vuestro corazón, más alegría podréis contener.”
“El brillo ha sido vuestra paz, vuestra prosperidad, no la de los demás.”
“A menos que hayáis sido muy, muy afortunados, habréis experimentado sucesos en vuestra vida que os habrán hecho llorar. Así pues, a menos que hayáis sido muy, muy afortunados, sabréis que una buena y larga sesión de llanto a menudo puede haceros sentir mejor, aunque vuestras circunstancias no hayan cambiado lo más mínimo.”
“Desconfíen siempre vuestras mercedes de quien es lector de un solo libro.”
“—Esta joven parece creer que la amáis y esta es vuestra oportunidad de demostrárselo. —Parpadeó con coquetería—. Así que, decidme, Su Majestad, ¿estáis dispuesto a negociar con ella?—¿Negociar? —dijo Kai—. ¿Por su vida? —Bienvenido al mundo real de la política.”