“-¿No le gusta mi nombre?-le pregunté extrañado.-Me gusta tanto como a usted el mío.”
“Cuando volvíamos al hospital le pregunté: "¿Por qué te gusta tanto mirar coches, Marc?". Me miró y contestó: "¿Por qué os gusta tanto mirar el sol?". Yo le dije que no mirábamos al sol sino que el sol era lo que nos proporcionaba... que nos bronceábamos... que era agradable... que... La verdad es que no sabíamos por qué mirábamos el sol.No juzgar; ésa fue la gran lección que aprendí ese día de aquel niño. (...) Encuentra lo que te gusta mirar y míralo.”
“A un niño con quemaduras le gusta el fuego”
“El hombre tortura y mata porque es lo suyo. Le gusta.”
“Elíptico.El beso que más me gusta es el beso lento. El que conlleva tanto aliento como roce, tanto "no" como "sí". Te inclinas de lado y yo debo volverme un poco para que suceda.”
“Sabía que mi reclamo había pasado de moda pero al rencor le gusta ser anacrónico”