“Todo el mundo tiene algún secreto. Como hace una ostra con un grano de arena, lo enterramos a gran profundidad en nuestro interior y lo cubrimos con capas opalescentes, como si eso pudiera curar nuestra herida mortal.”
“Hay momento que definen nuestra existencia, momentos que, si los reconocemos, suponen un giro definitivo en nuestra vida. Como perlas en un hilo, la acumulación de tales momentos, con el tiempo, constituyen la esencia de nuestra existencia, proporcionándonos consuelo cuando nuestro fin se acerca.”
“Algunos de nosotros dedicamos la vida entera a mantener oculto un secreto, a salvo de quienes intentan entrometerse y atesorándolo como si fuera una perla, solo para acabar descubriendo que se nos escapa cuando menos lo esperamos, revelado por un destello de miedo en los ojos cuando nos pillan desprevenidos, por un dolor repentino, rabia u odio, o por una vergüenza que lo consume todo.”
“Mis sentidos se acostumbraron a ese bosque de traiciones y engaños, poblado por depredadores bien alimentados que la rodeaban como una manada de lobos a su presa.”
“Todos los secretos están guardados en un mismo cajón, el cajón de los secretos, y si develas uno, corres el riesgo de que pase lo mismo con los demás.”
“Cuando me besas, Gwendolyn Shepherd, es como si perdiera el contacto con el suelo. No tengo ni idea de cómo lo haces ni de dónde lo has aprendido. En todo caso, si ha sido en una película, tenemos que verla juntos. Lo que quiero decir es que cuando me besas, ya no quiero hacer nada más que sentirte y tenerte entre mis brazos. ¡Mierda, estoy tan terriblemente enamorado de ti que es como si hubieran volcado una lata de gasolina en mi interior y le hubieran prendido fuego!”
“¿Puedes escucharlos? –reclamó. –¡Oh, eso no es justo para nada! –Todo es muy romántico, –dijo Gabriel y frunció el ceño. – O lo sería si mi hermano pudiera soltar una palabra sin sonar como una rana atragantándose. Me temo que no pasará a la historia como uno de los máximos conquistadores de las mujeres en el mundo.”