“El tiempo de leer, como el tiempo de amar, dilatan el tiempo de vivir.”
“-¡Venga, deja de leer, que te vas a quedar sin vista!-Más vale que salgas a jugar, hace un tiempo estupendo.- ¡Apaga la luz! ¡Es tarde!Sí, siempre hacía demasiado buen tiempo para leer, y de noche estaba demasiado oscuro.Fijémonos en que se trata de leer o no leer, el verbo ya era conjugado en imperativo. En el pasado ocurría lo mismo. De manera que leer era entonces un acto subversivo. Al descubrimiento de la novela se añadía la excitación de la desobediencia familiar. ¡Doble esplendor! ¡Oh, el recuerdo de aquellas horas de lecturas clandestinas debajo de las mantas a la luz de la linterna eléctrica! ¡Qué veloz galopaba Ana Karenina hacia su Vronski a aquellas horas de la noche! ¡Ya era hermoso que aquellos dos se amaran, pero que se amaran en contra de la prohibición de leer todavía era más hermoso! Se amaban en contra de papá y mamá, se amaban en contra del deber de mates por terminar, en contra de la «redacción» que entregar, en contra de la habitación por ordenar, se amaban en lugar de sentarse a la mesa, se amaban antes del postre, se preferían al partido de fútbol y a la búsqueda de setas..., se habían elegido y se preferían a todo... ¡Dios mío, qué gran amor! y qué corta era la novela.”
“El tiempo pasó. Pero el tiempo se divide en muchas corrientes. Como en un rio, hay una corriente central rapida en algunos sectores y lenta, hasta inmóvil, en otros. El tiempo cósmico es igual para todos, pero el tiempo humano difiere con cada persona. El tiempo corre de la misma manera para todos los seres humanos; pero todo ser humano flota de distinta manera en el tiempo.”
“El tiempo no tiene suficientes días para separarnos.”
“El aburrimiento es el mal de aquellos para los que el tiempo no tiene valor.”
“No se puede parar el tiempo, pero para el amor a veces se detiene”