“Nosotros, turistas, podemos disfrutar de nuestros sentimientos a favor de los derechos animales con las barrigas llenas de tocino.”
“Nunca seremos capaces de establecer con seguridad en qué medida nuestras relaciones con los demás son producto de nuestros sentimientos, de nuestro amor, de nuestro desamor, bondad o maldad, y hasta qué punto son el resultado de la relación de fuerzas existente entre ellos y nosotros.”
“Es fácil que quejarnos de nuestros políticos. Nuestros problemas se resumen con frecuencia en una frase: nuestra clase política no está a la altura de las circunstancias. Sin embargo, los ciudadanos comunes tampoco estamos a la altura de los retos que enfrentamos. Nosotros elegimos a nuestros gobernantes, o simplemente no votamos, con lo cual menos aún podemos quejarnos. En general participamos poco en los asuntos públicos, empezando porque solemos estar mal informados. Además, somos corresponsables de muchos de los actos de corrupción de nuestros políticos. Somos ciudadanos quejosos, pero poco exigentes y muy tolerantes con todo tipo de abuso. En general no cumplimos ni con nuestras obligaciones constitucionales mínimas.”
“Lo que olvidamos de los animales es lo que empezamos a olvidar de nosotros mismos.”
“Nosotros marcamos nuestro destino con nuestras decisiones, y no podemos permitir que los miedos y las inseguridades nos impidan tomarlas.”
“Los estúpidos sentimentales de la Revolución Francesa hablaban de los derechos del Hombre. Pero nosotros odiamos tanto los derechos como los tuertos, y a unos y a otros los abolimos.”