“!Pobre muchacho! Ha regalado la mitad de su propia vida a cambio del perdón.”
“... no tuvieron que hacer ningún `pacto de amistad´, como suelen los muchachos de su edad, cuando organizan solemnes ritos ridículos, llenos de pasión exagerada, al aparecer la primera pasión en ellos- de una forma inconsciente y desfigurada-, al pretender por primera vez apropiarse del cuerpo y del alma del otro, sacándole del mundo para poseerlo en exclusiva. Esto y sólo esto es el sentido del amor y de la amistad. La amistad entre los dos muchachos era tan seria y tan callada como cualquier sentimiento importante que dura toda una vida. Y como todos los sentimientos grandiosos, también contenía elementos de pudor y de culpa. Uno no puede apropiarse de una persona y alejarla de todos los demás sin tener remordimientos.Ellos supieron, desde el primer momento, que su encuentro prevalecería durante toda su vida.”
“Mueres en medio de tu vida, a la mitad de una frase.”
“No ha sido esa larga enfermedad -mi vida- sino esa larga convalecencia, también mi vida. La revisión liberal-burguesa, la ilusión del perfeccionamiento, el veneno de la esperanza.”
“Cayó dormida entre los brazos del muchacho del bosque, mientras los árboles velaban su sueño y los protegían de todo peligro.”
“…pues nada define mejor la España de mi siglo, y la de todos, que la imagen del hidalgo pobre y miserable, muerto de hambre, que no trabaja porque es rebaje de su condición; y aunque ayuna a diario sale a la calle con espada, dándose aires, y se echa migas de pan en la barba para que sus vecinos piensen que ha comido.”