“-Aquí tienes a este compañero de tu hijo, que no es solamente un buen muchacho,sino todo un gentil hombre.”
“Generalmente, los animales son tristes. Y cuando un hombre está muy triste, no se debe a que tenga dolor de muelas o haya perdido dinero, sino porque alguna vez por un momento se da cuenta de cómo es todo, cómo es la vida y está justamente triste; entonces se parece siempre un poco a un animal: tiene un aspecto de tristeza, pero es más justo y más bello que nunca.”
“Recuerda siempre que lo más importante de un buen matrimonio no es la felicidad sino la estabilidad.”
“Recuerda esto, hijo mío, aunque olvides todo lo demás: un poeta es un músico que no sabe cantar. Las palabras tienen que encontrar la mente de un hombre si pretenden llegar a su corazón, y la mente de algunos hombres es lamentablemente pequeña. La música llega al corazón por pequeña o acérrima que sea la mente de quien la escucha.”
“Ya sabes lo que solía decir tu madre, que cualquier libro es un Buen Libro y que cualquiera que cuida bien de un Buen Libro está en la Casa del Señor.”
“Hoy ya sé que todo nos espía, que nada pasa inadvertido y que aun el papal pintado de las paredes tiene mejor memoria que los hombres. Y no es el buen Dios el que lo ve todo. No, una silla de cocina, una percha, ceniceros a medio llenar o la imagen de una mujer llamada Niobe bastan para proporcionar de todo acto un testimonio imperecedero.”