“Eso es valor, Enrique, el valor del corazón que no razona ni vacila, y va derecho con los ojos cerrados a donde oye el grito de quien se muere.”
“El valor del corazón es algo muy infrecuente. Deja que te guíe”
“No tenían ya palabras. Las estrellas empezaban a brillar. ¿Cómo fue que sus labios se encontraron? ¿Cómo es que el pájaro canta, que la nieve se funde, que la rosa se abre? Un beso; eso fue todo. Los dos se estremecieron, y se miraron en la sombra con ojos brillantes. No sentían ni el frío de la noche, ni la frialdad de la piedra,ni la humedad de la tierra, ni la humedad de las hojas; se miraban y tenían el corazón lleno de pensamientos. Se habían cogido de las manos sin saberlo.”
“El aburrimiento es el mal de aquellos para los que el tiempo no tiene valor.”
“Y por qué es necesario tener valor? —le preguntó el gato con tono de indiferencia.—Porque, cuando haces algo a pesar del miedo que sientes —respondió ella—, necesitas tener mucho valor.”
“[…] en esta totalidad apenas es ya posible la distinción conceptual entre los negocios y la política, el beneficio y el prestigio, las necesidades y la publicidad. Se exporta un “modo de vida”, o se exporta a sí mismo en la dinámica de la totalidad. Con el capital, los ordenadores y el saber-vivir, llegan los restantes “valores”: relaciones libidinosas con la mercancía, con los artefactos motorizados agresivos, con la estética falsa del supermercado.”