“Cada uno entra en la muerte de un modo que se le parece. Algunos, en silencio, caminando en puntillas; otros, reculando; otros, pidiendo perdón o permiso. Hay quien entra discutiendo o exigiendo explicaciones y hay quien se abre paso en ella a las trompadas y puteando. Hay quien la abraza.”
“Quien delega en otro o en otros la tarea de pensar se hace un esclavo imposible de ser emancipado o de emanciparse.”
“Hay quien dice que la ralentización nos afectó de mil maneras imperceptibles, desde la esperanza de vida de las bombillas hasta el tiempo que tardaba en fundirse el hielo y en hervir el agua o la tasa en que se multiplican y mueren las células humanas. Unos afirman que nuestro cuerpo envejecía más despacio en los días inmediatamente posteriores al inicio de la ralentización, que los muertos morían de muerte más lenta y que los bebés tardaban más en nacer. Hay algunas pruebas de que los ciclos menstruales se alargaron levemente en esas primeras dos semanas.”
“En la vida se tienen pretextos o resultados. Hay quienes piensan que ambas cosas valen lo mismo.”
“Siempre pensé que uno muere todos los días, y que los días son como cajones. En cada uno de esos días hay un yo diferente. Alguien a quien no conoces, o no comprendes, o no quieres comprender”
“Cuando cae un rayo después de que te hayas ido, o se estrella un avión en el que podrías haber estado. Cuando tu compañero de trabajo enferma y tú no. Creemos que esas cosas son fortuitas, pero hay un equilibrio en todo. Uno se marchita, otro crece. El nacimiento y la muerte forman parte de un todo.”